ONE

ONE, ese es mi nombre aquí.

Estoy extremadamente emocionada con esta aventura. La verdad es que no fui la más participativa en el brainstorming porque creo que no soy muy creativa, o por lo menos no me siento cómoda cuando esperan de mí muchas ideas, pero aquí estoy, feliz, inspirada y con una nueva actividad, cosa, que en esta etapa de mi vida es bastante necesaria.

Dentro de este grupo hay 8 mujeres increíbles, a cada una la admiro y la adoro, cada una muy especial, y dentro del grupo están mis hermanas adoradas, testigos de mi vida y consejeras muy sabias.

Así como SIX dijo, me casé en Octubre del año pasado (2015) y comencé una nueva vida. Una vida llena de demasiados cambios, tal vez muchos para mi gusto. A lo mejor más adelante les contaré un poco más sobre estos cambios porque si no esto sería el cuento de nunca acabar.

El hecho es que me tuve que adaptar muchísimo a muchísimas cosas nuevas, dentro de ellas pues cambiar el estilo de vida en mi país natal, aprender a estar sola, a resolver muchas cosas que se van presentando, entre otras.

Esto suena horrible, y bueno, ha sido fuerte peeero, AMO  a mi esposo con toda el alma, amo estar casada y vivir esta nueva vida formando la familia que siempre quise tener, desde cero, aplicando porfin las ideas que siempre he tenido sobre formar un hogar sano, trato de apoyarlo en todo y trato de no quejarme demasiado, no aporta nada si estás viviendo tiempos difíciles.

Dentro de los cambios que he tenido que vivir, se encuentra el mágico mundo de la cocina; del cual no conocía mucho, solo sabía disfrutar de las excelentes recetas de mi abuela y de mi mamá que cocinan increíble.

El otro día pensando dije, yo antes decía que no iba a cocinar nunca, que yo no sabía de eso, que tenía que ajuro tener ayuda, o alguien que me cocinara en mi futura casa de casada. Pues todo eso se desvaneció cuando me mudé a un país nuevo, a empezar de cero, sola con mi esposo.

Ahí dije, o comemos todos los días sandwich o me pongo creativa y comienzo a preguntarle a mis dos maestras cómo hacer una que otra comidita rica.

Así comencé a “cocinar”, entre chats de mi mamá explicándome y Pinterest descubrí que si me encanta esto, que me encanta cocinar, que lo disfruto y que a mi esposo le gusta lo que hago, o por lo menos disimula muy bien. Ojo, no estudié cocina ni mucho menos, pero creo que se pueden lograr cosas muy ricas si vas probando, equivocándote y poniéndole ganas y cariño.

De hecho quisiera algún día hacer un curso de pastelería.

Para este primer post, decidí hacer la receta más rica y que siempre resuelve, una de mis favoritas para las noches. Crema de auyama. La amo.

Me apoyé mucho en el libro de Armando Scannone, maestro de la cocina venezolana, pero siempre uno que va cocinando va variando cosas y adaptándolas a como más te gusten.

Les comparto la receta con los cambios que a mí me funcionaron.

Ingredientes:

  • 1 kilo de auyama (yo le puse una butternut squash que es creo que más pesada que 1 kilo).
  • 4 tazas de agua y 1 cucharadita de sal para cocinar la auyama.
  • 1 cucharada de aceite de oliva
  • 3/4 de taza de cebolla picadita (yo le puse 1 entera)
  • 2 ramitas de tomillo (yo no le puse porque no tenía en el momento)
  • 1/8 de cucharadita de pimienta
  • 3 tazas de consomé desgrasado de pollo o carne (yo le puse 4 por lo grande de la auyama)

Preparación:

Se eliminan las semillas y tripas a la auyama, se pela y la pulpa se corta en pedazos. Se pone en una olla al fuego con el agua y la sal y se cocina hasta ablandar, unos 15 minutos y se pone aparte.

Nota: Este primer paso no lo hice así. Mi auyama era muy muy dura, ni que tuviese los brazos de Hulk iba a poder picarla y pelarla cruda. Entonces, lo que hice fue que la metí completa a hervir como por 2 horas para que ablandarla y después obtener la deseada pulpa.

En una olla al fuego, se pone el aceite a calentar. Se agregan la cebolla, el tomillo y la pimienta y se cocinan hasta marchitar, unos 4 minutos.

Se agrega la auyama, se cocina 1 minuto, se agrega el consomé, se lleva a un hervor y se cocina unos 4 minutos.

Se pasa todo el contenido de la olla al vaso de una trituradora y se tritura bien. Se lleva a un hervor y, a fuego bajo, se cocina por 1 o 2 minutos. Se sirve caliente o helada, (yo prefiero caliente).

Nota: Le agregué sal al final porque estaba muy dulce para mi gusto.

Recomendaciones: Se le puede poner queso parmesano o cubos de queso blanco o lo que quieran que les pegue y provoque.

Quedó DIVINA, super consistente con el delicioso sabor de la auyama.

Bueno, esto es todo por este post, espero que les guste, que la disfruten y que la hagan!

Bye. 🙂

ONE

IMG_1030
Crema de auyama

 

 

Leave a comment